En primer lugar, si tenemos mascotas en casa, es importante mantenerlas correctamente desparasitadas con collares repelentes, pipetas insecticidas, o medicación veterinaria durante todo el año, para evitar que puedan traernos las pulgas a casa desde parques, jardines, etc. También conviene revisar la mascota periódicamente o prestar atención a su comportamiento y entorno (si se rasca mucho, hay pequeñas manchas de sangre en su cama, o presenta pequeñas picaduras en las zonas con menos pelo, son síntomas de que probablemente tiene pulgas).
Lavar las mantas/camas textiles de las mascotas una vez cada 7 – 14 días, a ser posible con agua caliente a más de 50ºC.
Tengamos, o no, mascotas en casa, las pulgas pueden llegar a nuestra vivienda subidas en nuestra ropa, o a través de otros animales (ratas conejos, ardillas, etc.), que pueda haber en las inmediaciones. Para prevenirlas, lo mejor es extremar la limpieza, pasar la aspiradora periódicamente, y usar la vaporetta por toda la vivienda, pero especialmente a materiales textiles como alfombras, sofás, cojines (si ya hay evidencias de que tienes pulgas, desecha la bolsa de la aspiradora rápidamente después de cada limpieza.
Si hay evidencias de ratas en la zona, conviene hacer una desratización de la zona mediante cebos raticidas, trampas, etc., pues estas son los principales transmisores de pulgas en medio urbano y agrícola. Evita también murciélagos en cámaras, techos o desvanes, y nidos de palomas y otros pájaros en fachadas, pues también pueden ser transmisores de pulgas.
La lavanda y la manzanilla, son repelentes naturales, por lo que una buena idea es cultivarla en macetas y parterres, o usar ambientadores naturales a base de estos extractos. La menta también es un buen repelente. Puedes añadir a tu detergente fregasuelos habitual un chorrito de extracto natural de estas plantas, o poner bolsitas de tela con hojas y flores secas de ellas en armarios, trasteros, cerca de la cama del perro, y otras zonas a proteger.
Trampa casera para pulgas: puedes poner un recipiente tipo palangana, con una vela encendida en el centro (o con otra fuente de luz artificial, pero ojo con el agua y la electricidad), y rodeada de agua con detergente. Las pulgas se dirigirán a la luz, y caerán en el agua con detergente, de donde no podrán salir y se ahogarán. Realmente es más un sistema casero para saber si tenemos pulgas y estimar si la población es muy elevada, que un método de control efectivo. Aunque puede servir para conocer si hemos conseguido acabar con las pulgas por completo, o si continua habiendo pulgas después de haber estado realizando tratamientos contra pulgas, y tenemos que continuar con los tratamientos sin bajar la guardia. También existen trampas ya preparadas para capturar pulgas que sirven para el mismo fin de una forma más profesional. El modelo de trampa que recomendamos es:
