Lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos que tenemos polilla de la ropa y evitar confundirlas con otro tipo de polillas, como la de los cereales u otros productos almacenados.
La polilla de la ropa (tineola) son insectos del orden lepidóptera, pequeños, de unos 8 a 9 mm que se han adaptado a vivir en el interior de las viviendas durante todo el año, gracias a las calefacciones que mantienen una temperatura idónea para ellas.
A las mariposas adultas les gusta la oscuridad, y no se sienten atraídas por la luz como otro tipo de polillas (por lo que las trampas de luz no funcionan para este insecto). Tienen un vuelo corto, y torpe, y no se suelen alejar mucho de su comida (o sea de tejidos como lanas, seda, pieles, algodón, plumas). Se suelen encontrar escondidas en esquinas y zonas más oscuras de los armarios.
Los adultos son unas mariposas pequeñas ( machos o hembras) entre marrones y blanquecinas que no causan daños directos, su misión es procrear y poner huevos (hasta 150 huevos puede poner una hembra durante unas 2 semanas de vida), y luego mueren. De estos huevos nacerán las larvas que son las que realmente causan el daño en los tejidos.
Las larvas viven unos 30 – 35 días, van comiendo y creciendo, hasta hacer un capullo ayudándose con los restos de los tejidos comidos, de donde nacerán de nuevo pequeñas polillas que se aparearán, y continuarán con el ciclo…
La mejor prevención pasa por mantener los armarios limpios limpiando y aspirando el interior de los mismos además de lavar la ropa frecuentemente, ya que atacan más frecuentemente los tejidos con restos de manchas o sudor.
La ropa con poco uso, lavarla y guardarla en bolsas herméticas, las mantas y abrigos conviene cepillarlos de vez en cuando.
Si detectamos ropa atacada por polillas, lo mejor es meterla en una bolsa de plástico y tirarla, o bien meterla en el congelador durante 5 - 7 días, y el resto de la ropa (al menos la ropa que se encuentre en el mismo armario, o próxima a la ropa atacada), lavarla a alta temperatura, tenderla al sol y cepillarla, o bien meterla también en el congelador.
Además de aspirar, limpiar, lavar, cepillar, y congelar, recomendamos usar aerosoles insecticidas que existen específicamente para eliminar polillas de la ropa, las eliminan y previenen, como:
Antiguamente teníamos un repelente preventivo, la naftalina, pero esta ha sido prohibida en Europa, y ya no se comercializa. Actualmente disponemos de algunos repelentes naturales, como arandelas y bolitas de madera de cedro natural, o bien productos a base de extractos de algunas plantas como la lavanda, romero o laurel, pero ojo: estos hacen un efecto repelente para evitar nuevas infestaciones, no eliminan las polillas ya existentes.
Como medida preventiva, también debemos evitar las humedades en armarios porque atraen a las polillas.
