Realmente no son piojos, son unos insectos del orden Psocoptera, de colores entre grisáceos, blanquecino, y marrón (generalmente más claros cuando son ninfas jóvenes). Existen unas 3000 especies distintas, algunas de las cuales podemos encontrar en nuestras casas, sótanos, trasteros, etc… La mayoría de ellas no tienen alas y su tamaño medio oscila entre 1 y 6 mm de longitud, y la forma es parecida a una hormiga.
Su metamorfosis es incompleta, es decir, las ninfas jóvenes son muy parecidas a los adultos, suelen tener cuatro fase de ninfas, y por lo general los adultos ponen entre 30 y 100 o más huevos por reproducción sexual (aunque algunas especies se reproducen por partenogénesis). El ciclo biológico de la mayoría de especies de piojos de los libros suele durar unas 4 semanas.
Tienen predilección por los ambientes húmedos, superiores al 60% de humedad relativa, y unas temperaturas entre 20 y 35ºC. Los piojos de los libros que encontramos en las viviendas se suelen alimentar de los hongos que se desarrollan en ambientes húmedos sobre la cola y el pegamento de libros, papeles pintados, y otros materiales. Realmente no atacan al papel, pero si causan daños sobre él al alimentarse de los hongos que crecen sobre el. También pueden alimentarse de diversos materiales de origen animal y vegetal.
Es una plaga importante en librerías y bibliotecas, museos y anticuarios, donde daña directamente a los libros, si bien es frecuente encontrarlos también en papel pintado, yeso, alfombras, tapicerías, medicamentos, despensas, grietas y zonas con humedades, pieles disecadas y colecciones de hojas o insectos, almacenes de harinas y cereales.